Hipotecas y cláusulas suelo ¿Cómo te ayudamos?
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Una hipoteca con cláusula suelo o con suelo hipotecario, relacionada con créditos para adquisición de vivienda con un interés variable, es aquella que impone un interés mínimo a aplicar en la cuota, independientemente que la tasa de interés baje, situación que beneficia al banco y perjudica al cliente, porque si el interés es negativo, esto no repercutirá en el pago del crédito. De acuerdo al marco legal de la nación en la que se encuentre establecida la entidad bancaria, se puede considerar un abuso esta característica e incluso, un fraude bancario.
De acuerdo a la sentencia del Tribunal Supremo, emitida el 9 de mayo de 2013, las cláusulas suelo son ilegales, por lo que las anularon tras ser consideradas abusivas, ordenando a los bancos a devolver el dinero cobrado por estas prácticas.
Ahora bien, esta ilegalidad aplica, si el banco no explicó o asesoró debidamente a su cliente, con respecto a las ventajas y desventajas de la aplicación de la tasa de interés en cuanto a la manera en que esta afecta al préstamo. Caso contrario, la cláusula suelo puede ser legal, salvo que la institución bancaria no ejecuta los procesos con los que se garanticen la transparencia de lo que se haya pactado, lo que obliga al cliente a denunciar y emprender un proceso de reclamación por una clausula suelo que se haya impuesto de forma abusiva.
Hay que determinar bien si la hipoteca tiene cláusulas suelo
Nuestro equipo de abogados te puede ayudar a saber si el contrato firmado tiene una cláusula suelo, que en muchos casos son ilegales y están puestas para frenar la baja de la tasa de interés en el crédito y que esto incida significativamente en la cuota a pagar. Hay veces que determinados bancos, ofrecen al cliente tasas de interés fijas, pero con la condición que el cliente renuncie a la devolución de cualquier importe relacionado con el sobrecosto de las cláusulas suelo.
Esta cláusula, está sujeta al comportamiento del Euribor, ya que a este índice está referenciado. Como ejemplo podemos tener que, si un crédito hipotecario que se haya referenciado al Euribor, establece entre sus condiciones una cláusula suelo del 3%, esta no permite que cuando se haga la revisión correspondiente al préstamo, se recalcule el interés, si lo indicado por el Euribor desciende, pagándose el interés del 3%.
Ahora bien, nosotros podemos indicarte si la hipoteca contratada tiene una cláusula suelo. Una de las primeras cosas que se deben hacer, es leer detenidamente el recibo mensual del préstamo hipotecario, con el que el banco refleja el interés que se aplica durante un período de liquidación determinado.
Posteriormente, esto se debe comprobar en la escritura del crédito, documento a revisar de forma muy minuciosa, dado que las instituciones financieras esconden la cláusula suelo bajo una serie de datos con una redacción que no es fácil de comprender, para dificultar su entendimiento. Es posible que detectemos una cláusula suelo tras la de intereses variables. De hecho, no aparece bajo esta denominación, sino determinada como: Sobre el tipo de interés variable, túnel hipotecario, límites a la aplicación del tipo de interés variable, tipo de interés mínimo, limitaciones a la baja del tipo de interés, horquilla de interés, entre otros términos.
¿Cómo podemos ayudarte si tienes un crédito con cláusula suelo?
Si estás seguro que el crédito hipotecario contratado tiene una clausula suelo, lo primero que se debe hacer es evitar cualquier negociación con un banco, porque la cláusula suelo se puede suprimir de la hipoteca, y recuperar el dinero abonado en exceso. De hecho, los bancos buscan pactar con el cliente afectado una rebaja en el interés de la cláusula suelo o una pausa temporal en su aplicación.
Sin embargo, todo esto es con la condición que el cliente renuncie a su derecho a reclamar por la vía judicial. Con esto, por un período de tiempo determinado el banco no le aplicará la cláusula suelo, pero el dinero no lo recuperará y después, el banco le aplicará la cláusula, por lo que volverá a su situación perjudicial y sin que pueda demandar al banco.
No está de más, conocer la diferencia entre el interés fijo y el interés variable, porque una hipoteca con esta última condición, puede presentar la cláusula suelo. El interés fijo, es implementado en la mayoría de los préstamos bancarios, porque su funcionamiento es menos complicado, al establecer un monto específico de amortización que no cambiará durante el tiempo en que se cancela el importe solicitado, por lo que su valor no tendrá cambio alguno.
El interés variable, tiene una tasa inconstante, porque depende de la tasa de interés referencial (Euribor) y las fluctuaciones de la moneda, quedando a merced de lo que suceda en el mercado financiero.
¿Cómo reclamar en caso de una hipoteca con cláusula suelo?
Es obligación de cada institución, asesorar, informar y explicar a cada cliente, en cuanto a las condiciones, cláusulas y consecuencias, de los servicios que ofrecen, lo cual es parte de la transparencia que cada banco debe tener con sus clientes. Entonces, si el banco inserta en el contrato una cláusula suelo a la hipoteca, el cliente queda privado de beneficiarse de la caída del Euribor, razón por la que tendrá que cancelar importes más altos, a diferencia de quienes no tengan la cláusula suelo, que deja al cliente sometido al comportamiento del mercado.
A partir de esto, hay tres motivos por los que el cliente puede hacer un reclamo de esta índole. Uno de ellos es cuando no fue firmada la oferta vinculante y no figura la cláusula suelo: Consiste en que existe un desconocimiento, luego que el cliente firmó un pre-contrato con la oferta definitiva, sin que en el documento estuviera la cláusula suelo.
Otra razón para reclamar, es si prevalece una diferencia importante entre la cláusula suelo y la cláusula techo, siendo esta última el límite que está dispuesto por si el porcentaje del Euribor sube de manera abrupta. Se podría decir, que la cláusula techo protege al cliente y la cláusula suelo, al banco. Pero si esta cláusula techo no está especificada, se puede reclamar, o si el contrato solamente está concebido para proteger al banco.
Por último, si el banco no hay informado debidamente sobre las condiciones del préstamo, el cliente puede hacer un reclamo, sobre todo si el contenido del contrato es extenso y nada fácil de comprender. Tener presente con determinación el alcance de cada cláusula, evitará que el cliente tenga complicaciones a futuro. Por eso, la escritura debe ser revisada varias veces, sobre todo en el apartado que habla sobre las condiciones financieras, especialmente los plazos de amortización, porque es lo que le dirá al cliente las cosas a la que deben estar atenidos y si debe reclamar o no.
En fin, las clausulas suelo han sido creadas para favorecer a los bancos, quienes buscan sacar el máximo provecho al dinero prestado. Sin embargo, esto es perjudicial para el cliente, porque si el porcentaje que indica el Euribor disminuye, este no tendrá beneficio alguno por eso. Hay que tener cuidado con el contrato hipotecario y exigir las asesorías necesarias a la instituciones financieras en el momento más indicado, lo que ayudará a no tener problemas en un futuro no muy lejano y que todo llegue a feliz término.