¿Por qué hacer una carta de intenciones?
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Una carta de intenciones puede ser muy útil como un paso previo al contrato de compraventa. Es el primer acto que obliga a ambas partes, pero no es un contrato definitivo. Sin embargo, a menudo interesa al vendedor que se redacte esta carta para garantizar los intereses del posible comprador y mantener la confidencialidad de las negociaciones.
De igual manera, el comprador encontrará de interés insertar una cláusula de exclusividad en esta carta.
¿Qué es una carta de intenciones?
Una carta de intenciones es un acto unilateral (normalmente escrito) redactado por un posible inversor o comprador de una empresa o inmueble que formaliza la propuesta hecha por este último.
En esta carta, el comprador generalmente solicita la exclusividad de las negociaciones durante unas semanas. Si la carta es aceptable para el vendedor, los accionistas o propietarios devuelven la carta con una firma que atestigua su aceptación del contenido de la misma.
Concretamente, esta carta corresponderá a la primera etapa de la transacción y servirá para establecer un marco para las negociaciones precontractuales.
¿Cuál es el propósito de una carta de intenciones?
El propósito de la carta no es crear obligaciones para las partes en relación con la celebración de un contrato. Su único propósito es proporcionar un marco para las negociaciones entre las partes, las relaciones pre-contractuales.
El vendedor tiene interés en que se redacte esta carta: en efecto, el comprador puede desear legítimamente obtener información precisa y detallada sobre el negocio en cuestión antes de concluir un contrato definitivo. Esto implica una perfecta transparencia por parte de la empresa, que a menudo se ve obligada a adjuntar y compartir documentos y datos importantes o incluso confidenciales.
La carta de intenciones permitirá entonces a los socios o gerentes de la empresa evitar tener que revelar esta información a cualquier comprador potencial que no justifique un proyecto específico, concreto y viable. Lo harán sólo si el comprador escribe esta carta y sólo si acepta las condiciones propuestas por la colocación de su firma.
Esta carta también es de interés para el comprador: en efecto, atestigua por escrito la voluntad de las partes de llevar a cabo las negociaciones de la mejor manera posible para que la carta pueda conducir a la conclusión de un memorando de entendimiento, sin dar lugar a ningún compromiso en cuanto a la conclusión del contrato final.
¿Cuándo debería usarse?
La carta de intenciones debe utilizarse siempre que el comprador desee formalizar su propuesta para recaudar fondos o vender un negocio para llegar a un contrato definitivo. En otras palabras, se escribirá cuando el comprador o inversor decida materializar su interés en el negocio y su voluntad de llegar a un acuerdo final.
Algunos prefieren redactar la carta rápidamente, muy pronto en las negociaciones, mientras que otros se tomarán el tiempo de discutir el asunto en profundidad antes de redactarla.
¿Es obligatorio el uso de una carta de intenciones?
Escribir y usar una carta de intenciones no es obligatorio. Sin embargo, la carta de intenciones puede resultar útil o incluso indispensable para facilitar las negociaciones precontractuales, en particular formalizando todas sus normas.
¿Qué debería contener esta carta?
Su contenido no está regulado pero varía, aunque no existe un formato estándar, incluye sistemáticamente: el objeto de las negociaciones (definición precisa de lo que se va a vender, por ejemplo), las personas jurídicas o físicas interesadas, el precio y las condiciones de pago, la naturaleza de la obligación (medio o resultado), así como su contenido. También se especifica el período de validez de la carta.
A menudo contiene una cláusula de no competencia, una cláusula de exclusividad (cese de todas las demás negociaciones sobre el mismo tema, en caso de terminación indebida de las negociaciones, esta cláusula aumenta el importe de los daños y perjuicios que deben pagarse a la víctima), una cláusula relativa a la comunicación de información sobre la gestión de la empresa, una cláusula de confidencialidad, etc.
La carta de intenciones puede ser más o menos vinculante para el comprador y puede prever una obligación de contratar, de ahí la importancia de su redacción. Por lo tanto, se aconseja encarecidamente recurrir a un abogado especializado para que lo redacte.
¿Cuál es la diferencia entre una carta de intenciones y una fianza?
Por definición, una fianza es un acuerdo unilateral por el que un garante (persona física o jurídica) se compromete a pagar la deuda del deudor principal a su acreedor. Es una empresa auxiliar del contrato entre el deudor principal y su acreedor.
A diferencia de una fianza, una carta de intenciones no es accesoria al contrato entre el deudor principal y su acreedor.
¿Cuáles son las ventajas de la carta de intenciones?
La carta de intenciones tiene muchas ventajas tanto para el comprador como para el vendedor. En primer lugar, permite que se complete la fase de negociación a fin de llegar rápidamente a la conclusión de un memorando de entendimiento, sin que ninguna de las partes se vea obligada a concluir el contrato final.
Además, permite establecer un marco financiero y jurídico para las negociaciones y crear un verdadero clima de confianza entre las partes, en particular al proporcionar un verdadero marco al que las partes pueden referirse fácilmente durante el largo período de las negociaciones, sobre todo porque a menudo es el único documento escrito (que expresa los deseos del comprador) al que se puede hacer referencia durante este período.
Frecuentemente contiene cláusulas que protegen a ambas partes, como la cláusula de exclusividad en las negociaciones y la cláusula de confidencialidad (que permite al vendedor entregar información confidencial con confianza en la persona del comprador y permite al comprador tomar decisiones con plena transparencia del estado real del negocio).
¿Qué valor legal tiene una carta de intenciones?
En principio, la carta de intenciones no obliga a las partes a la conclusión del contrato final. Sin embargo, y dependiendo de su redacción, la carta de intenciones puede ir seguida de efectos legales. Por lo tanto, la necesidad de redactarlo específicamente es esencial.
He concluido una carta de intenciones: ¿cuáles son los siguientes pasos?
Una vez que la carta de intenciones ha sido concluida por el inversor o el comprador, y si es aprobada por la compañía, el propietario o los accionistas principales la firmarán. Sin embargo, tenga cuidado, si no se aprueba en el plazo especificado, se convierte en nula y sin efecto.
Si se firma la carta, las partes podrán entonces discutir en detalle la negociación del memorando de entendimiento.
No obstante, si la carta ya contiene todos los elementos esenciales del contrato definitivo, el juez podrá considerar que el contrato se ha formado válidamente, en cuyo caso podrá reclasificarlo como contrato marco, en particular si sólo quedan por determinar los elementos auxiliares.
Cabe señalar que aproximadamente el 75% de las cartas de intención firmadas conducen a la conclusión de un memorando de entendimiento.